Boda a la vista
Mucho se habla y se escribe de todo lo que implica organizar una boda para los novios pero… ¿y qué pasa con las familias? ¿Es que nadie se percata del esfuerzo, los nervios y el estrés que supone casar a un familiar cercano?
Pues ya está bien de ningunear a los padres, los hermanos, los primos, amigos y demás implicados en los preparativos, aquí estoy yo para reivindicar los “daños colaterales” que implican las bodas.
Acelerada.com
Voy a mantener mi nombre en el anonimato pero como dato que avale lo que aquí voy a contar, diré que en diez días mi único hermano pasará de ser soltero, a ser un hombre casado. Durante los nueve largos meses que han transcurrido desde que él y su pareja nos informaron de la fecha de la boda, hemos estado más o menos tranquilos porque los novios se habían encargado de cerrar cada detalle…
Pero tengo que admitir que, a medida que se acerca la fecha, los nervios aumentan y la sensación de agobio y el deseo de que todo salga bien hacen que cueste conciliar el sueño.
Desde hace varias noches no descanso, tengo una desazón interna continua y me noto más inquieta de lo normal… supongo que es lo normal ante lo inminente del evento, pero nadie me había contado que las hermanas también sufrieran los preparativos de una boda ajena…
Y yo con estos pelos…
Mi primera preocupación fue el modelo a lucir… algo que, a cualquier hermana de novio que se precie, le dedica sus pensamientos. Yo tuve suerte y lo solucioné pronto, con el vestido y los complementos listos, la atención se centra ahora en conseguir el peinado y maquillaje perfectos para el día del evento… ¡Esperemos que la peluquera ese día esté inspirada! De momento, un cambio de última hora que todos los miembros de la familia de novio y novia agradecemos es que hayan decidido eliminar esas “prescindibles” fotos que suelen hacerse mientras los protagonistas se preparan en casa.
Gracias al cielo no tendré que levantarme a las seis de la mañana para estar con la pestaña bien alta a las nueve de la mañana, hora a la que pretendía venir el fotógrafo.
Participación activa
Los nervios también tienen que ver con un texto que mi hermano me ha pedido para amenizar la ceremonia civil… ser original, no extenderse, no aburrir al personal y resultar ingenioso, emotivo y único resulta altamente estresante cuando, además, sabes de antemano que tendrás que hacer varios parones porque las lágrimas no te dejarán continuar… habrá que utilizar máscara de pestañas resistente al agua.
Mis padres también están nerviosos… es el primer y posiblemente el único hijo que se les va a casar y andan entre paquetitos de arroz de colores que no mancha, cestas con puntillas para entregar los regalos a los invitados, alguna que otra sorpresa, atención pormenorizada a los invitados, recogida tradicional de sobres con dinero y demás detalles de última hora…
Resultado: todos histéricos a diez días del enlace.
Tengo que decir que lo único de lo que me siento orgullosa y tranquila es del regalo que le he hecho a los novios…
Pretendiendo obsequiarles algo único he puesto su baile nupcial en manos de los mejores profesionales, y gracias a varias horas de clases particulares, un pedazo de bailarín ha conseguido que mi hermano y su futura esposa defiendan una coreografía que, esperemos, sorprenda y emocione a todos los presentes.
Todo un acierto confiar a Animación Loca un momento tan especial.
De momento seguiré con las valerianas y las tilas y que sea lo que dios quiera, espero no engordar ni un gramo estos diez días y que no haya sorpresas desagradables al subirme la cremallera del vestido.
Con ilusión, amor y mucho apoyo por parte de todos, seguro que el 18 de octubre será inolvidable para nuestra familia…
¡Que vivan los novios… y sus respectivas y entregadas familias!
Nosotros te aseguramos que no os estresaremos, consúltanos y visitanos en www.animacionloca.com
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Saludos!!